Argentina, Brasil, y Chile, considerados países suramericanos poderosos, influyentes, y ricos a comienzos del Siglo XX, se propusieron detener el conflicto entre los Estados Unidos y México apelando a la mediación como herramienta para la paz, mientras, al otro lado del Atlántico, la ineficaz y artera diplomacia del Viejo mundo precipitaba al Imperio Británico hacia el abismo de la Gran Guerra y, junto a él, el dominio sobre Canadá. Michael Small rescata para la memoria la conferencia de paz de 1914 tras casi 100 años de haber permanecido en el olvido tanto para los habitantes de Niágara como para los canadienses. Describe vívidamente tanto el devenir de las negociaciones en el Hotel Clifton sobre el Niagara Parkway como las actividades de entretenimiento en familia de los diplomáticos, el ir y venir entre EE.UU. y Canadá de la delegación norteamericana atravesando el puente que unía en aquellos días a ambos países y las incomodidades que esto representaba para algunos. El libro también recrea el entusiasmo de los periodistas y la cobertura de prensa y el imaginario visual y literario que el evento sin precedentes alimentó. Niagara Falls y Canadá como sitio de paz para todos los pueblos de las Américas.

—Jim Doherty
Presidente del Museo Militar de Niágara
y cofundador The History Lab